El intendente cargó contra los “vivos” que fueron pasear o comer helado a Güemes durante la prueba piloto. En el resto de la ciudad, dijo “el balance es muy bueno”. Evaluarán cambios en el protocolo para reabrir comercios.
El intendente Guillermo Montenegro trazó hoy un “balance muy positivo” de la prueba piloto realizada el fin de semana con los comercios minoristas abiertos en Mar del Plata, pero al mismo tiempo se mostró fuertemente molesto con el comportamientos de “un grupo de vivos e inadaptados” que salió a pasear distendidamente el domingo por la tarde específicamente en la calle Güemes.
El jefe comunal encabezó pasado el mediodía una conferencia de prensa en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) en la que resaltó el compromiso de los comerciantes que respetaron a rajatabla el protocolo de 13 puntos elaborado en conjunto para abrir sus negocios luego de más de 50 días.
“La prueba piloto nos permitió evaluar el protocolo que habíamos elevado a la Provincia. La evaluación es muy buena y quiero felicitar a los comerciantes. Mi reconocimiento para todos ellos y también para el que se quedó en su casa”, dijo Montenegro en primer lugar.
Pero enseguida, el intendente se mostró furioso con lo que ocurrió puntualmente el domingo por la tarde en la zona del paseo comercial de la calle Güemes: “Hubo una irresponsabilidad muy grande de un pequeño sector”.
“No estamos conformes con lo que pasó en Güemes. El domingo entre las 15 y las 17 hubo una falta de respeto con un grupo de inadaptados. No podemos tener la avivada permanente de pasear o sacar el perro a 50 cuadras con cara de salir a comprar algo. No era para eso”, lanzó el intendente.
Montenegro cargó contra los “vivos” e “inadaptados” que abusaron de la prueba piloto en esta zona puntual y aclaró: “No se puede andar sin barbijo. No se puede andar paseando o comiendo helado. No se puede consumir en la calle lo que uno compra. Es para llevarlo a casa”.
La situación que se generó en Güemes, de la mano de un grupo de “irresponsables” que pusieron en riesgo la prueba, llevará a tener que modificar el protocolo para cuando los comercios puedan volver a abrir.
El intendente deslizó que producto de este accionar, se verá obligado a incorporar en el protocolo puntos que consideró obvios de antemano pero que “algunos no entendieron” y “no respetaron” y que por ende, deberán ser incluidos.
Las modificaciones que se agregarán en el protocolo, entre otras, prohibirán las salidas recreativas en los paseos comerciales y el consumo de los productos comprados en la vía pública, tras advertir gran cantidad de gente “sin barbijo comiendo helado u otros productos en la calle como si nada pasara”.
Tras ello, diferenció lo que sucedió en la calle San Juan, donde “sí entendieron las reglas y funcionó muy bien la prueba piloto”, al igual que en el microcentro marplatense.